Es la prueba principal en el estudio del eyaculado. Se trata de una prueba sencilla que nos da una visión general del estado y funcionamiento del aparato reproductor masculino.
En el podemos valorar la concentración de espermatozoides en el eyaculado, así como su capacidad para moverse y la morfología de los mismos.
Para realizarla el paciente debe seguir una serie de instrucciones con el fin de estandarizar los resultados para un mejor diagnóstico.